Luis Rocamora

D. Luis Rocamora Bernabé

Nació el 7 de enero de 1925. En la actualidad tiene 89 años.

Su padre, Luis Rocamora García, gran enamorado de la música, a los 6 años y junto al aprendizaje de las primeras letras, le enseñaba solfeo con el primer método de don Hilarión Eslava, y tal era el interés que se tomaba en el empeño que cualquier equivocación, por pequeña que fuese, no daba por bien aprendida la lección. Debía ser solfeada y entonada a la perfección.

Pasado un tiempo, y superado el segundo método de solfeo, le compró una trompeta, recibiendo lecciones de Roberto Miralles Rocamora que en esos momentos era el responsable de la enseñanza.

En la noche del día 24 de diciembre de 1934, un conjunto formado por Pascual García Bernabé (con el requinto en mi bemol), Manuel Antonio García Sierras (con la trompeta), Pascual Ruíz Gelardo (con el bombardino), Juan Gómez Navarro (con el saxofón), y él (con la trompeta), fueron a casa del Director y tocaron su primer concierto.

Curiosamente el sacerdote D. Manuel Sirvent Aguilar, que había tenido noticias de los progresos del «conjunto», les contrató para la Misa del Gallo, y allí fue su primer debut del que recibieron en pago ¡UNA PESETA EN PLATA para cada uno!

Unos días después de su debut y por indicación a su padre del sacerdote D. Jerónimo Márquez Penalva, abandonó la música para pasar al Seminario Conciliar de San Miguel en Orihuela, donde estuvo dos años, hasta el final del curso 1935-36, que curiosamente terminó el 23 de junio, a sólo un mes del comienzo de la guerra civil.

Durante el tiempo que estuvo en el Seminario recibió lecciones de piano del Organista de la Catedral de Orihuela D. Alfonso Moreno.

Los años de la guerra fueron años perdidos por diversas circunstancias, y acabada la misma, la escasez o inexistencia de materiales, sumió al pequeño negocio familiar en una ruina tal que ya no le fue posible seguir estudios eclesiásticos, que era lo único que en aquel entonces podía aspirar, siendo la herrería la que determinó el resto de su vida.

Iniciada de nuevo la Banda de Música a partir del año 1939, se incorporó a ella con el bombardino, que dejó definitivamente el año 1955 para dedicarse a la dirección de la misma tras la renuncia de D. Juan Miralles Leal.

Una enfermedad en el año 1960 le obligó a retirarse definitivamente de la música de banda.

En cuanto al piano, siguió con el excelente pianista D. José Vives García durante los tres años que éste estuvo al frente de la Banda y que dejó en la Semana Santa del año 1945.

Tuvo una relación permanente con el «Tío Sebastián», colaborando con el piano en la zarzuela Gigantes y Cabezudos el año 1942, La Pasión y Muerte de Jesús al año siguiente, y en los ensayos de dos zarzuelas más que por entonces no pudieron estrenarse: la Verbena de la Paloma y La Rosa del Azafrán.

Ya en el año 1975 y 1976, y también con el «Tío Sebastián», pusieron en escena La Reina Mora y La del Soto del Parral.

En cuanto a la Iglesia de Catral, ha estado ininterrumpidamente desde los 16 años hasta la fecha, unas veces al órgano bajo la dirección del «Tío Sebastián», o de su buen amigo José Mª Llopis Box. Durante largo tiempo dirigió el Coro Parroquial.

Instrumentó y dirigió la misa: Hoc est Corpus Meum, a 3 voces, de Lorenzo Perossi.

También instrumentó y dirigió la misa «Te deum laudamus, a 4 voces, de Julio Valdés para interpretarla el día en que D. José García Bernabé cantó su primera misa.

Hoy, ya jubilado, colabora con el Coro de Mujeres de la Parroquia, dedicando el tiempo a su familia, sus discos, sus paseos, sus aficiones…